Serie de fotografías

Año 2022

Diferentes medidas

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Este proyecto fotográfico explora el rostro como símbolo de identidad, transformación y verdad. Inspirado por la fenomenología y la hermenéutica de Gadamer, la serie aborda cómo el rostro humano refleja la multiplicidad de realidades y circunstancias que componen a cada individuo. El rostro es, simultáneamente, presencia y movimiento: cambia cada día, nunca es igual al de ayer ni al de mañana. En estas composiciones, el rostro se presenta como una silueta capturada a contraluz, uniendo lo concreto con lo abstracto. La técnica recuerda las manchas del test de Rorschach, donde cada observador proyecta su propia interpretación, haciendo de la obra un diálogo constante entre la verdad de quien mira y la verdad que emana de la imagen.

El rostro no puede separarse de la identidad ni de la dignidad inherente al ser humano. Es un testimonio de la existencia y una invitación a la reflexión sobre quiénes somos y cómo nos vemos. La verdad, como dice Gadamer, "acontece en el diálogo", y en este caso, el diálogo ocurre entre el espectador y la imagen, permitiendo que emerja una experiencia única y personal de la verdad.

Este proyecto busca capturar y preservar esa conexión esencial entre el rostro, la identidad y la verdad, recordándonos que, a pesar de los cambios, siempre queda una esencia que permanece.

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